
Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, destacó el programa de ajuste en curso en Argentina y señaló que su efectividad dependerá del respaldo social que logren las medidas.
Durante una ronda de preguntas en el Milken Institute, previo a las Reuniones Anuales 2025 del FMI y el Banco Mundial, Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional, puso a Argentina como ejemplo de disciplina fiscal en medio de un programa de ajuste drástico.
Georgieva destacó que la efectividad de estas medidas dependerá del acompañamiento social. "Argentina está llevando adelante un programa de ajuste muy drástico. El éxito va a depender de lograr que la gente acompañe", señaló la titular del FMI.
La funcionaria comparó la situación con casos de Europa Central y del Este, donde líderes recortaron pensiones y salarios hasta un 50% y aun así fueron reelegidos gracias a la confianza que generaron en la población.
Georgieva enfatizó que reducir el déficit no puede basarse únicamente en el ajuste del gasto, sino que debe combinarse con políticas que fomenten crecimiento e inversión. "Uno de los caminos es crecer más", afirmó, destacando la necesidad de dar señales claras sobre la sostenibilidad fiscal al sector privado.
En su análisis sobre Estados Unidos, Georgieva señaló que la economía mostró resiliencia, aunque advirtió señales de enfriamiento, y subrayó la importancia de tomar decisiones fiscales racionales, equilibrando ingresos y gastos sin afectar la confianza del sector privado.
La directora gerente del FMI cerró remarcando que la clave para aplicar medidas exigentes es lograr consenso social: "Necesitamos llevar a la gente con nosotros para resolver un problema que, de otro modo, arrastrará el crecimiento económico hacia abajo".