

Galería de fotos. Río de Janeiro vive un infierno y los ojos del mundo miran a esta ciudad en estado de guerra. Una megaoperación en complejos de favelas contra una poderosa organización narco inició una escalada de violencia de consecuencias aún difíciles de dimensionar.
Las fuerzas de seguridad irrumpieron en la madrugada del martes con 32 vehículos blindados, helicópteros y drones, en una acción coordinada que terminó con 113 detenidos, 71 fusiles incautados y 132 muertos- según las cifras actualizadas de la Defensoría pública de Río de Janeiro-, entre ellos cuatro policías y decenas de presuntos delincuentes. El temor a nuevos choques sigue latente mientras organismos internacionales exigen una investigación sobre las ejecuciones.

