Repunta el consumo de lácteos, pero sigue lejos del promedio histórico

Las ventas de lácteos crecieron 15% en el primer cuatrimestre de 2025. El consumo sigue primarizado, pero la producción se recupera con fuerza.

Después de dos años marcados por la caída del poder adquisitivo y la contracción del mercado interno, el consumo de lácteos empezó a mostrar señales de recuperación. Según datos del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), las ventas crecieron un 15% interanual en los primeros cuatro meses del año. El repunte, sin embargo, se concentró principalmente en productos básicos como la leche fluida, el queso cremoso y los yogures económicos, lo que refleja una "primarización" del consumo.

Esta mejora ocurre en un contexto donde la desaceleración inflacionaria y una leve recomposición del ingreso permiten que las familias vuelvan a incluir algunos productos lácteos en su dieta habitual. Además, las cadenas de supermercados reactivaron promociones y acuerdos de precios con marcas líderes, lo que facilitó el acceso a productos esenciales.

Aun así, el consumo per cápita permanece muy por debajo de los promedios históricos. En 2024, cada argentino consumió en promedio 175 litros de productos lácteos al año, cuando entre 2005 y 2015 esa cifra superaba los 210 litros.

El director del OCLA, Jorge Giraudo, explicó que si bien la recuperación es bienvenida, aún hay elementos estructurales sin resolver. Según el especialista, "se observa una vuelta a los lácteos, pero con un patrón de consumo más restringido. La variedad y el valor agregado siguen fuera del alcance para una porción significativa de la población".