CORRIENTES La jueza Carolina Macarrein alertó sobre la magnitud del incumplimiento y defendió su fallo que obliga a un padre a leer El Principito para reflexionar sobre su rol y la empatía hacia sus hijos.
La jueza de Familia, Niñez y Adolescencia N°4, Carolina Macarrein, alertó sobre la magnitud del incumplimiento y defendió su reciente fallo en el que ordenó a un padre leer El Principito para reflexionar sobre el cuidado y la empatía hacia sus hijos.
En declaraciones a Radio LT7, la magistrada explicó que el incumplimiento de la cuota alimentaria es un problema estructural en la provincia y el país: "Siete de cada diez padres no pagan la cuota alimentaria. Las madres no descansan, no pueden trabajar, y eso me hace empatizar mucho más con su situación".
Macarrein comentó que el caso que motivó su fallo es "uno más de los tantos" en los que padres buscan desligarse de sus responsabilidades. En este episodio, el hombre intentó dejar de pagar el sustento alegando el vencimiento del certificado que acreditaba la discapacidad de su hija.
"Me pareció que me estaba tomando el pelo, utilizando una maniobra básica de defensa para aferrarse a la formalidad y dejando de lado la humanidad", señaló.
Sobre la decisión de ordenar la lectura de El Principito, la jueza sostuvo que no busca castigar, sino invitar a la reflexión: "Esta magnífica obra enseña que debemos dedicar tiempo y esfuerzo a lo que amamos. Quién más que a su hija discapacitada".
Por último, remarcó que "no es el punitivismo la solución", aunque advirtió que, en caso de persistir el incumplimiento, el padre enfrentará consecuencias más graves.
